MASAJE METAMÓRFICO
Este masaje se realiza a través de un suave contacto con el paciente, en sus pies, manos y cabeza, concretamente en las zonas reflejas correspondientes a la columna vertebral, que a su vez se corresponden con el período pre-natal (desde la concepción y desarrollo hasta el nacimiento).
Estos lugares por sí mismos nos definen una estructura temporal, siendo ésta, el tiempo que pasamos en el útero materno. Según Robert St. John, médico naturópata y reflexólogo, creador de esta propuesta, es precisamente este período cuando las semillas de lo que en un futuro van a ser nuestras características y circunstancias en la vida, quedan sembradas y establecidas, contribuyendo nuestro futuro potencial de transformación, potencial que se irá liberando en la medida en que vamos realizando el masaje metamórfico.
Una de las singularidades de este masaje es la posibilidad de realizarse simultáneamente aquí y ahora, y en el tiempo en el cual esas características semillas, que se van a ir transformando durante el masaje al irse liberando su potencial, fueron sembradas.
Esto es posible gracias a la fuerza vital del paciente que es la que realiza todo el trabajo de transformación, al no estar limitada por el espacio-tiempo, ni la materia.
El masaje metamórfico ofrece el paciente la posibilidad de transformarse desde él mismo. En la medida en que pueda hacerse responsable de sí y de su circunstancia actual, todo un proceso curativo profundo comienza. Y un estado de comprensión y aceptación de lo que pasa le acompaña.
Sabemos que el hombre siempre fue considerado por partes para su curación.
Las terapias holísticas reconocen que la persona no debe ser tratada como una colección de partes, sino como una entidad viva integral, eso quiere decir, que su cuerpo, mente y espíritu se encuentran asociados e integrados y que poseemos la capacidad de auto-sanación.
A través del Masaje Metamórfico, logramos deshacer cristalizaciones que habían tenido lugar desde el momento de la concepción hasta el nacimiento. Para comprender mejor el concepto: las cristalizaciones se generan cuando la energía deja de circular libremente y se presenta como lo que habitualmente conocemos como síntoma, que de no ser observado a tiempo puede llegar a producir una enfermedad o dolencia específica.
El efecto del Masaje Metamórfico es placentero, relajante y sin darse uno cuenta se van produciendo los cambios, a veces inmediatos, notándose mejoría tanto a nivel físico como emocional. En otros casos, se producen paulatinamente y afectan incluso al entorno del paciente.
El masaje se manifiesta por una transformación en nuestro comportamiento, nuestra forma de ser y por una sensación de bienestar, fluidez y plenitud.
El Masaje Metamórfico es a fin de cuentas, una propuesta que nos invita a darnos cuenta de la realidad que somos, para ir dejando aquella que creemos ser, y que nos invita a renacer...
Recibir sesiones de Masajes Metamórficos es beneficioso para:
-Personas de cualquier edad.
-Personas Interesadas en el crecimiento y evolución personal.
-En momentos de cambio y transiciones.
-En embarazo, pre-parto, maternidad/paternidad.
-Estado de depresión, estrés, insomnio.
-Falta de autoestima, inseguridad, obsesiones.
-Fibromialgia, cáncer, sida.
-Accidentes y traumas, parálisis.
-Adicciones a sustancias, conductas o relaciones.
-Cambiar limitaciones mentales, emocionales, físicas y conductuales.
-Enfermedades y dolencias físicas, mentales y emocionales.
-Muy eficaz en niños con hiperactividad, deficiencias de atención, autismo y síndrome de down.
Una invitación a relajar la mente y el cuerpo, permitiéndote salir de la rutina, de las tensiones, entregándote a un descanso merecido, a un regalo de energía, a un encuentro con la vida…
Este masaje se realiza a través de un suave contacto con el paciente, en sus pies, manos y cabeza, concretamente en las zonas reflejas correspondientes a la columna vertebral, que a su vez se corresponden con el período pre-natal (desde la concepción y desarrollo hasta el nacimiento).
Estos lugares por sí mismos nos definen una estructura temporal, siendo ésta, el tiempo que pasamos en el útero materno. Según Robert St. John, médico naturópata y reflexólogo, creador de esta propuesta, es precisamente este período cuando las semillas de lo que en un futuro van a ser nuestras características y circunstancias en la vida, quedan sembradas y establecidas, contribuyendo nuestro futuro potencial de transformación, potencial que se irá liberando en la medida en que vamos realizando el masaje metamórfico.
Una de las singularidades de este masaje es la posibilidad de realizarse simultáneamente aquí y ahora, y en el tiempo en el cual esas características semillas, que se van a ir transformando durante el masaje al irse liberando su potencial, fueron sembradas.
Esto es posible gracias a la fuerza vital del paciente que es la que realiza todo el trabajo de transformación, al no estar limitada por el espacio-tiempo, ni la materia.
El masaje metamórfico ofrece el paciente la posibilidad de transformarse desde él mismo. En la medida en que pueda hacerse responsable de sí y de su circunstancia actual, todo un proceso curativo profundo comienza. Y un estado de comprensión y aceptación de lo que pasa le acompaña.
Sabemos que el hombre siempre fue considerado por partes para su curación.
Las terapias holísticas reconocen que la persona no debe ser tratada como una colección de partes, sino como una entidad viva integral, eso quiere decir, que su cuerpo, mente y espíritu se encuentran asociados e integrados y que poseemos la capacidad de auto-sanación.
A través del Masaje Metamórfico, logramos deshacer cristalizaciones que habían tenido lugar desde el momento de la concepción hasta el nacimiento. Para comprender mejor el concepto: las cristalizaciones se generan cuando la energía deja de circular libremente y se presenta como lo que habitualmente conocemos como síntoma, que de no ser observado a tiempo puede llegar a producir una enfermedad o dolencia específica.
El efecto del Masaje Metamórfico es placentero, relajante y sin darse uno cuenta se van produciendo los cambios, a veces inmediatos, notándose mejoría tanto a nivel físico como emocional. En otros casos, se producen paulatinamente y afectan incluso al entorno del paciente.
El masaje se manifiesta por una transformación en nuestro comportamiento, nuestra forma de ser y por una sensación de bienestar, fluidez y plenitud.
El Masaje Metamórfico es a fin de cuentas, una propuesta que nos invita a darnos cuenta de la realidad que somos, para ir dejando aquella que creemos ser, y que nos invita a renacer...
Recibir sesiones de Masajes Metamórficos es beneficioso para:
-Personas de cualquier edad.
-Personas Interesadas en el crecimiento y evolución personal.
-En momentos de cambio y transiciones.
-En embarazo, pre-parto, maternidad/paternidad.
-Estado de depresión, estrés, insomnio.
-Falta de autoestima, inseguridad, obsesiones.
-Fibromialgia, cáncer, sida.
-Accidentes y traumas, parálisis.
-Adicciones a sustancias, conductas o relaciones.
-Cambiar limitaciones mentales, emocionales, físicas y conductuales.
-Enfermedades y dolencias físicas, mentales y emocionales.
-Muy eficaz en niños con hiperactividad, deficiencias de atención, autismo y síndrome de down.
Una invitación a relajar la mente y el cuerpo, permitiéndote salir de la rutina, de las tensiones, entregándote a un descanso merecido, a un regalo de energía, a un encuentro con la vida…
